La relación principal es que el mensaje expresado visualmente es hecho para un público más selecto que tiene la cercanía con el problema de un juicio estadounidense y el mensaje escrito lleva un público más amplio, a la sociedad mexicana. Al final se complementan.
Mientras que el registro visual cumple con una función estética el registro verbal nos complementa en ocasiones pero primordialmente confirma las ideas planteadas por las imágenes, podría pensarse que el destinatario culto podría identificarse con el mensaje verbal pero en cierta forma rechazar el mensaje visual debido a las faltas de relación entre lo presentado en el spot y la realidad jurídica y social mexicana.
Las funciones estéticas del spot son normales, su índice de referencia estaba aprovechado de gran manera debido a que el publico tiene que hacer pocas interpretaciones simbólicas o metafóricas, cada connotación esta apoyada en una denotación poco ambigua lo que el espectador interpreta es lo que se presenta.
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